Jamie Lee Curtis: “Vamos a tener que volver a salir a la calle para luchar como hicimos con los derechos civiles”

Jamie Lee Curtis es aristocracia de Hollywood y, a la vez, la estrella menos propensa a estirar el dedo meñique que se pueda imaginar. Ganadora de su primer Oscar hace solo dos años pese a su larga trayectoria (por Todo a la vez en todas partes), no duda ahora en lanzarse con una comedia para romper la taquilla recuperando un papel con el que inteligentemente se dio a conocer a las nuevas generaciones en el año 2003. Dos décadas después, vuelve a ser la doctora Tess Coleman de Ponte en mi lugar (Freaky Friday, también conocida como Un viernes de locos), la madre de Anna (Lindsay Lohan) y ahora, además, la abuela de Harper (Julia Butters) en Ponte en mi lugar otra vez, que se estrenará en cines el 8 de agosto. Amable y educada, estira las respuestas, regala un poco más del tiempo pactado y da abrazos al final de la charla.

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 La actriz retoma el papel que la convirtió en icono adolescente junto a Lindsay Lohan en la secuela de ‘Ponte en mi lugar’  

Jamie Lee Curtis es aristocracia de Hollywood y, a la vez, la estrella menos propensa a estirar el dedo meñique que se pueda imaginar. Ganadora de su primer Oscar hace solo dos años pese a su larga trayectoria (por Todo a la vez en todas partes), no duda ahora en lanzarse con una comedia para romper la taquilla recuperando un papel con el que inteligentemente se dio a conocer a las nuevas generaciones en el año 2003. Dos décadas después, vuelve a ser la doctora Tess Coleman de Ponte en mi lugar (Freaky Friday, también conocida como Un viernes de locos), la madre de Anna (Lindsay Lohan) y ahora, además, la abuela de Harper (Julia Butters) en Ponte en mi lugar otra vez, que se estrenará en cines el 8 de agosto. Amable y educada, estira las respuestas, regala un poco más del tiempo pactado y da abrazos al final de la charla.

Con su traje amarillo, a Curtis, de 66 años, se la ve feliz. Reconoce estarlo, medio en broma, por no tener que enfrentarse de nuevo a una charla con un influencer: “Porque eres periodista y no me pedirás cambiarnos de sitio, o preguntarás qué ropa llevo, o qué significa no sé qué y tendré que decirte cosas que no significan nada… así que muy contenta”. La sinceridad de Curtis es legendaria, para algo lleva pisando platós desde que era bebé, al ser hija de dos leyendas como Tony Curtis y Janet Leigh, y con casi un centenar de títulos en su haber durante medio siglo de carrera. Del terror a la acción, pasando por la comedia, todo le va bien, incluido el célebre papel que ahora retoma: una madre que intercambia su cuerpo y su vida con su hija adolescente.

Y lo ha hecho por decisión propia. Ella es quien decidió que Ponte en mi lugar tendría segunda parte y, además, producirla. Quien levantó el teléfono y sacó de su retiro a Lindsay Lohan —han mantenido una estrecha amistad en estas dos décadas— y se lo puso en bandeja a los ejecutivos de Disney. Una posición diametralmente contraria a la de la primera película: entonces, se enteró de que iba a participar en ella apenas una semana antes de empezar a rodar.

Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis, en la presentación de 'Ponte en mi lugar otra vez' en Las Vegas, en abril de 2025.

Esta vez, Curtis ha llevado las riendas. “Todo empezó cuando estaba de promoción con Halloween, la última de la trilogía[Halloween: El final, en 2022]“, explica sentada en un lujoso hotel de Los Ángeles, temprano, un domingo. ”Iba por todo el mundo, y en cada esquina del planeta la única pregunta que se repetía era sobre Ponte en mi lugar, estaba claro que todo el mundo la adoraba. Mi respuesta era: ‘Pero es que Lindsay tiene que ser lo suficientemente mayor como para ser madre de una adolescente’. Y alguien dijo: ‘Lo es’. Dijo que tenía 35 años, y fue como: ‘Espera, ¿35 años? ¡Entonces podría haber tenido un bebé con 20! ¡Qué divertido, vamos!’. Ahí llamé a Disney y les dije: ‘Es el momento». Entonces, todo este jaleo, esta inmensa campaña de marketing mundial, esta recuperación de la nostalgia adolescente, esta nueva película, ¿es culpa suya? “Un poquito. Un poquitín. Asumo toda la responsabilidad”, ríe, para luego afinar. “Me gustaría asumir toda la responsabilidad, pero hay un talentoso grupo de productores, nuestra directora, Nisha [Ganatra], los guionistas y la propia Disney. Es una familia”.

Pero ¿era necesario? Había peticiones de seguidores que, como Lohan, ya están más cerca de los cuarenta que del instituto, pero ¿eso es suficiente? ¿Por qué retomarla? “Porque trae felicidad. Hace feliz a la gente”, afirma, muy expresiva. “Las películas pueden retarnos con grandes dramas que nos cuenten aspectos increíbles de la historia, del comportamiento humano, que arrojen luz, dramas brillantes. Pero las comedias nos traen alegría. El mundo está un poco inestable ahora mismo. Da la sensación de que estamos ante una cierta agitación política, social, medioambiental, espiritual, social. ¿Y qué une a la gente? Las risas, las lágrimas, la alegría, la familia, la nostalgia, la seguridad», asegura. Para ella, la película puede convertirse en un espacio seguro; relata Curtis que los espectadores le cuentan que tras verla llaman a sus madres, a sus hijas.“Puedes estar segura de que te conectará con tu familia”.

Janet Leigh y Tony Curtis, con sus hijas Jamie (de dos años) y Kelly (de cinco), en 1961.

El feminismo, presente de una manera no tan clara en los años 2000, es más obvio en esta segunda parte. Si en la primera película ya lo era, con sus dos protagonistas, se refuerza ahora con cuatro mujeres. La película presenta a Lohan como madre soltera por elección, y a Curtis como la abuela que, por elección también, la apoya. “Muchas mujeres toman esa decisión y no tienen el apoyo de sus familias. Otras no la toman porque no tienen ese apoyo y no pueden mantener una familia. Así que, sin duda, eso supone una afirmación feminista”, argumenta Curtis. “Y está producida por mujeres, escrita por mujeres, dirigida por una mujer y protagonizada principalmente por mujeres. No se lo digas a Mark Harmon”, bromea, en referencia al actor, que participa en el filme y por primera vez en más de 14 años se mete en un papel más allá del de la serie NCIS.

La actriz se muestra satisfecha por la alta participación de mujeres en la película. “Transmite la sensación de que se puede hacer una película centrada en las mujeres en medio de una industria que sigue claramente dominada por los hombres”, resalta. Aunque reconoce que ha habido avances desde que ella empezó en el negocio, hace medio siglo. Entonces, directamente, “no había mujeres”. Si acaso, maquilladoras, “quizá, algunas, en vestuario, pero normalmente no en el diseño”: “Pocas en el mundo técnico, pocas productoras, básicamente no había directoras. Y eso está cambiando. Despacio, gradualmente, no tan rápido como me gustaría, pero cambiando”.

Fotograma de uno de los momentos más icónicos de 'Ponte en mi lugar, de 2003'.

Nacida y criada en Los Ángeles, Curtis sufrió con los graves incendios del pasado enero, que casi se llevan su casa por delante. Esta película es toda una carta de amor a Los Ángeles, su ciudad natal y sede de la industria del cine, muy perjudicada tras la pandemia: los recortes, las catástrofes naturales y la gran subida de los costes han hecho que muchas producciones se trasladen a otras ciudades o países. Reconoce la actriz que ser también productora le ha dado ventaja en eso. “En una de las primeras conversaciones que tuve con Disney, les dije: ‘No voy a hacer esta película en Atlanta, ni en Vancouver. Si queréis hacerla, tiene que ser en California, la original era en California y esta será en California’. Era crucial para mí”, desvela.

También era clave para ella volver a la misma casa donde se grabó la primera. “Fue la casa en la que rodamos hace 22 años, en Pacific Palisades. Rodamos en un montón de las mismas localizaciones. Como dices, es una carta de amor a Los Ángeles: estamos en la playa, en Hollywood, en todas partes. Pero tristemente, con los fuegos, esa casa de Pacific Palisades se quemó el 7 de enero”, lamenta con tristeza. “Hoy no existe, la casa, la calle, es terreno baldío”, relata. También se quemó una pista de tenis que aparece en la película. “Hubo muchas pérdidas, para la ciudad y para mucha gente, catastróficas, no para mí. Pero la película vivirá siempre. Dentro de 25 años quizá esas calles vuelvan a parecerse un poco… Es agridulce, pero me alegro mucho de que, al ser jefa, insistiera en rodar ahí”.

El elenco de 'Ponte en mi lugar otra vez'; de izquierda a derecha, Jamie Lee Curtis, Chad Michael Murray, Julia Butters, Lindsay Lohan, Elaine Hendrix, Manny Jacinto y Sophia Hammons, en Nueva York, el 28 de julio de 2025.

Curtis es una poderosa abogada de sus causas, hablando alto y claro en una industria a menudo pacata, asustada de que una palabra más alta que la otra penalice a sus estrellas. Ella no es así. Por eso, no ha dudado en alzar la voz contra Donald Trump desde el mismo día en que ganó. Entonces dijo: “Levantaos y luchad”. Aquello fue hace meses, ¿sigue manteniendo esa máxima? “Sí, pero teníamos que habernos levantado y luchado hace mucho tiempo”, reflexiona. “Estados Unidos nació levantándose y luchando”.

Entonces, ¿se está luchando lo suficiente en su país, dadas las circunstancias? Se toma un segundo, reflexiona y afirma: “No… Probablemente no, no”. Y alarga su reflexión: “Pero no se puede luchar todos los días. Se puede estar en desacuerdo todos los días, pero hay un momento para la lucha, y vivimos en un país donde se puede luchar políticamente. Se puede practicar la democracia, simplemente votando, apoyando a los candidatos, retando a regímenes autoritarios”.

Jamie Lee Curtis, de niña, en los años sesenta.

“Pero sí, vamos a tener que salir a la calle cada vez más, según pase el tiempo, como se hace en todo el mundo, hacer lo mismo que hicimos con los derechos civiles”, continúa. “En EE UU tuvimos que luchar por los derechos civiles, por los derechos de las mujeres. Seguimos luchando por los derechos de las mujeres. Vamos a tener que luchar por los derechos de las personas trans, volver a luchar por los derechos de los homosexuales, por el matrimonio homosexual. Vamos a tener que luchar por todo eso de nuevo. Van a intentar quitárnoslo. Vamos a tener que luchar contra ello”, afirma la actriz, que tiene una hija trans que, como ha contado, sufre amenazas constantes. “Roe contra Wade”, cita, sobre la polémica derogación del derecho al aborto en 2022, “vamos a tener que luchar de nuevo. Está en la naturaleza de la gente”. “Voy a luchar. De la mejor manera que tenga para hacerlo, y tú vas a luchar a la tuya. ¿Lo hacemos juntas?“, pregunta, con los ojos muy abiertos. Y se levanta para acabar con un abrazo: “Y todo saldrá bien”.

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