Hallada en Granada la única inscripción que se conserva del rey godo Witiza

Lápida de Cacín donde aparece el nombre del rey Witiza.

En la década de los setenta del siglo pasado, mientras se llevaban a cabo unas obras de reforma en una vivienda del municipio de Cacín (Granada), los operarios descubrieron en una pared medianera una lápida sepulcral con una inscripción en latín. La estela —de piedra caliza marmórea y de 37,5 centímetros de altura y 32,1 centímetros de ancho― ha sido ahora analizada por los epigrafistas Pau Marimon Ribas, profesor de la Universitat de les Illes Balears, y Jordi Pérez González, de la Universidad de Alcalá. Han descubierto que menciona al rey visigodo Witiza, convirtiéndose así en la única inscripción que se conserva del penúltimo monarca godo de la península Ibérica. De este rey se desconoce la fecha exacta de su coronación y fallecimiento. La inscripción de Cacín abre ahora una ventana para aclarar alguno de estos aspectos.

Seguir leyendo

 Los datos extraídos de la lápida permitirán a los investigadores ajustar la fecha de la muerte del penúltimo monarca visigodo  

En la década de los setenta del siglo pasado, mientras se llevaban a cabo unas obras de reforma en una vivienda del municipio de Cacín (Granada), los operarios descubrieron en una pared medianera una lápida sepulcral con una inscripción en latín. La estela —de piedra caliza marmórea y de 37,5 centímetros de altura y 32,1 centímetros de ancho― ha sido ahora analizada por los epigrafistas Pau Marimon Ribas, profesor de la Universitat de les Illes Balears, y Jordi Pérez González, de la Universidad de Alcalá. Han descubierto que menciona al rey visigodo Witiza, convirtiéndose así en la única inscripción que se conserva del penúltimo monarca godo de la península Ibérica. De este rey se desconoce la fecha exacta de su coronación y fallecimiento. La inscripción de Cacín abre ahora una ventana para aclarar alguno de estos aspectos.

La traducción del texto, que aparece en el estudio Esperando a los árabes: una inscripción visigoda de los tiempos del rey Witiza hallada en Cacín, publicado en el último número de la revista alemana Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, es la siguiente: “En este túmulo está oculto el que en otro tiempo fue Falidius Zoilonius que vivió 76 años. Descansó en paz el 28 de marzo en el año noveno del glorioso reino de nuestro señor el rey Witiza [709]”.

El epígrafe está escrito en el latín que se usaba en época tardoantigua (siglos V a VII) porque emplea algunas locuciones y epigrafías relacionadas con ámbitos cristianos. “De particular interés es la convención anno regno domini nostri (año del reinado de nuestro señor), utilizada aquí en referencia al reinado de Witiza. La adaptación de esta fórmula diplomática a la epigrafía no solo implica la aceptación de la monarquía, sino también un conocimiento avanzado, por parte del autor, de las fórmulas diplomáticas y del funcionamiento de la corte”, dice el estudio. Es decir, el fallecido tenía “una cierta proximidad a los círculos de poder”.

“En Hispania, la datación por años de los reinados visigidos es poco frecuente en inscripciones funerarias, a diferencia de otras regiones donde su uso es más común”. Por ello, este monumento funerario de un particular constituye una excepción a la tendencia dominante en ese momento, más centrada en inscripciones que hacían referencia a actos públicos o cargos que hubiera podido tener el finado.

Pero es que además, según los dos expertos, este tipo de inscripciones solo se empleaba en “individuos estrechamente relacionados con ámbitos donde la producción documental era habitual, como la Iglesia o la propia corte”. Así, el texto analizado reflejaría la existencia de uno de estos personajes aún vinculados o leales a la autoridad monárquica, en un contexto en que la creciente amenaza árabe convirtió la Bética en un territorio sometido a una presión constante”. Witiza muere, en esto coincide la mayoría de los historiadores, entre los años 709 y 710, solo meses antes de la invasión musulmana. Su sustituto será Rodrigo, que es derrotado en el 711 en la batalla de Guadalete o de la Janda por el general Táriq ibn Ziyad, poniendo punto final al reinado godo.

La inscripción de Cacín incluye algunas locuciones del latín vulgar (domni por domini, señor; o condam por quondam, cuando), además de dos símbolos cristianos (un crismón y un pez). El crismón es un signo formado por las dos letras iniciales de Cristo, simboliza la victoria, el triunfo de la fe y la superación de la muerte. Por su parte, la palabra griega pez (ichthys) coincide con el acrónimo “Jesucristo hijo de Dios Salvador”.

La estela fue grabada para alguien llamado, posiblemente, Falidius Zoilonius, un nombre griego latinizado, que murió a los 76 años, aunque algunos rasgos de los números pueden hacer pensar que falleció a los 86.

Los expertos explican que se trata de la “primera inscripción hoy conservada que menciona al rey Witiza”. “Hasta la fecha solo había dos testimonios epigráficos donde aparecía tal nombre”. El primero y único que se puede atribuir al monarca pertenece a una inscripción que se halló en el claustro de Santa María de la Almudena de Madrid ―templo ya desaparecido― y que permaneció visible entre los 1618 y 1692. A partir de ahí, su rastro se pierde. Mostraba claramente ―se conservan documentos que así lo atestiguan― que estaba datada en el año 700, por lo que la lápida madrileña sirve para confirmar que en ese año Witiza ya era rey visigodo. El segundo testimonio sobre el nombre de este monarca se encontró en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de Barcelona, con una datación del 890. “Pero se trataba de un Witiza, hijo de Teoderedo, que nada tiene que ver con nuestro monarca”, indican los epigrafistas.

La cronología del reinado de Witiza en las fuentes sigue siendo un problema historiográfico que aún se debate. Se asume que pudo reinar 15 años. Su reinado pudo iniciarse entre los años 693 y 695, cuando correinó con su padre, Égica, hasta los años 700 o 702. A partir de esta fecha se convirtió en monarca en solitario.

Como la lápida granadina señala que en el año 709 se cumplía su “noveno” año al frente del reino, empezó a reinar en el 700. Pero si se toma el 702 como el inicio, Witiza gobernó hasta el 710 (en el 711 ya había sido sustituido por Rodrigo). “Lo que resulta evidente es que a finales de marzo del 709 el rey se encontraba aún con vida, y, en caso de no estarlo, las noticias sobre su muerte no habrían llegado al taller del lapicida destinado a crear este excepcional texto”, subrayan Marimon y Pérez González.

 Feed MRSS-S Noticias

Noticias Similares