Cuentan los granadinos que Federico García Lorca encontró su voz en otras artes como la música antes que encontrarse en la literatura. En Granada, el poeta maduró su forma de comunicarse con el mundo, embriagado por el flamenco y sus ritmos, por los bailes gitanos, por la lírica y el arte sefardí y por la influencia que los árabes dejaron y que, siglos después, sigue constatándose en un sinfín de rincones de la ciudad de la Alhambra. Todo ello, siguiendo los testimonios locales, confluye en el Sacromonte, ese punto estratégico para entender el patrimonio y la idiosincrasia nazarís.
La memoria viva del Sacromonte
Como parte de la exclusiva propuesta para aunar cultura, arte y música, la ruta del Soundhood SON Estrella Galicia tuvo espacio para conocer un mágico enclave del Sacromonte: una cueva convertida en la casa –es lo habitual en el barrio desde comienzos del siglo XX– de Curro Albaicín, bailaor, poeta y memoria viva del Sacromonte. “Fui un niño muy rebelde que luchó por la democracia”, dice desde el final de la estancia, cuyas paredes están repletas de fotos de algunas de las 12.000 familias gitanas que vivieron en el barrio antes de la expropiación que sufrieron durante el franquismo.
Al artista le acompañaron la reconocida cantaora Irene Molina, el guitarrista Marcos Palometas, y el artista Eloy Heredia con su flauta travesera. Los tres conforman la formación Clavel Flamenco, que interpretó como colofón de la ruta una versión flamenca de la reconocida Hallelujah del canadiense Leonard Cohen. Clavel Flamenco, por su parte, redondeó su actuación al musicalizar otro de sus escritos, Muerte de Antoñito Camborio, que recitó Curro Albaicín:
“Y cuando los cuatro primos
llegan a Benamejí,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir”
El festival Soundhood SON Estrella Galicia se convirtió en escenario de la música en directo, una experiencia inolvidable en la que se mezclaron música, gastronomía y cerveza
Cuentan los granadinos que Federico García Lorca encontró su voz en otras artes como la música antes que encontrarse en la literatura. En Granada, el poeta maduró su forma de comunicarse con el mundo, embriagado por el flamenco y sus ritmos, por los bailes gitanos, por la lírica y el arte sefardí y por la influencia que los árabes dejaron y que, siglos después, sigue constatándose en un sinfín de rincones de la ciudad de la Alhambra. Todo ello, siguiendo los testimonios locales, confluye en el Sacromonte, ese punto estratégico para entender el patrimonio y la idiosincrasia nazarís.
Allí, el pasado 21 de junio, el poeta reapareció bajo el sol de verano granadino para contar de viva voz qué significa ese enclave mágico, que aún rezuma su huella lírica. “Este monte es sagrado y también sangrado por el dolor, por el sufrimiento que ha padecido la raza del bronce aquí durante muchos años”, recitó el actor que le encarnaba, ataviado con americana y camisa blanca, pajarita roja, pantalón de pinzas a cuadros y zapatos derby marrones antes de invitar a un paseo a la concurrencia: “Este barrio está encantado y yo os voy a guiar para que no os perdáis en el encantamiento”.
Convertido en cicerone y guía de excepción, este Lorca reencarnado fue la primera sorpresa del evento Soundhood SON Estrella Galicia, que convirtió a Granada en capital de la música por un día. Se trata de la segunda edición de un exclusivo festival que ya se realizó años anteriores en ciudades como A Coruña, Madrid, Barcelona, Londres y muy pronto Berlín y con una idea clara: devolver la música a las salas y a los barrios y apostar por una combinación de talento musical consagrado y emergente. Pero la experiencia no se redujo a la música, el Soundhood SON Estrella Galicia propone una forma de vivirla al diseñar una experiencia completa en la que se fusionan cultura, gastronomía y cerveza.
La iniciativa comenzó con esta ruta por el Sacromontepara conocer pinceladas de la historia y el patrimonio cultural tanto del barrio como de la ciudad nazarí. La jornada coronó en un festival de música en Lemon Rock, la sala de la calle Montalbán, 6, en pleno centro de Granada.
La sala donde vibró Granada
Tras la mágica visita por el Sacromonte, la expedición del Soundhood SON Estrella Galicia marchó a la sala Lemon Rock, un garito de cuatro plantas edificadoen pleno centro de Granada sobre una antigua casa señorial del siglo XVII. Este año, Lemon Rock ha cumplido su décimo aniversario, motivo por el cual fue escogida porEstrella Galicia paraalbergar su festival.“Somos una empresa familiar y la relación con Estrella Galicia ha sido igual”, relata Vicente de Luna, propietario. “No hemos podido tener más suerte de que nos escojan, ya que cuidan mucho la calidad de los músicos que vienen. Soy un poco místico y, por las buenas vibraciones que siento hoy, estoy muy feliz”.
Como invitados al festival llegaron artistas nacionales como TulsayMujeres, pero también internacionales: desde Irlanda, los rockeros Ash; desde Tailandia, KhanaBierbood; desde Argentina, Los B.E.S.O.S.; y, desde Reino Unido, Prima Queen y Tim Burgess. La música granadina tampoco faltó en el cartel, con artistas como Antonio Arias, Juan Mutante, Dark Libra o Paulina del Carmen. La jovencísima cantante, que mezcla ritmos de R&B y pop con influencias de su tierra, terminó su actuación emocionada: “Granada, además de mi hogar, significa ilusión, es una ciudad donde convergen muchas culturas y se nota en la música”.
Elegida talento emergente granadino por los organizadores del festival, algo que a la artista le hizo “muchísima ilusión, con la cantidad de talento que hay en la ciudad”, tuvo un recuerdo para sus orígenes y su vinculación con la sala. “Mi padre fue músico aficionado y también tocó aquí. Para mí es un sueño siempre que vengo”, relata, antes de apostillar: “Aquí, en Granada, todo es posible”.
Como ella, la apuesta por músicos emergentes en el festival responde a una demanda de los organizadores, como atestigua Víctor Mantiñán, director de Activación Iberia de Hijos de Rivera, el grupo empresarial al que pertenece Estrella Galicia. “El objetivo es que la gente vuelva a las salas a descubrir música. Hay una proliferación de festivales mayoritarios y da la sensación de que las salas de música se han quedado un poco apartadas, pero todos los grupos que han llegado a algo empezaron en salas”, cuenta.Una tesis que refuerzan algunos de los grupos que participaron en el Soundhood SON Estrella Galicia como Mujeres. “Somos de los que siempre hemos ido a ver conciertos a salas pequeñas, tanto como banda como público. Son el lugar donde crecen los proyectos”.
En los intervalos entre los conciertos, que se sucedieron desde las 14.30 horas hasta las 23.30 horas, la música se maridó con un menú gastronómico con productos de la tierray un taller llamado ¿A qué suena tu cerveza?, en la que un maestro cervecero y una guitarrista profundizaron en las analogías entre los distintos estilos de fabricar cerveza y hacer música mientras los asistentes disfrutaban de la cata, en una experiencia diseñada para aunar distintas formas de patrimonio cultural y que converjan en un mismo espacio.“Las salas son parte del tejido de un barrio que genera identidad”, explica Mantiñán. “Un barrio sin salas de música se convierte en una urbanización, por eso nuestra idea fue la de devolverlessu importancia con este evento”.
Para el propietario de Lemon Rock, haber participado en el Soundhood SON Estrella Galicia es la culminación del “trabajo de muchos años”, reconoce este arquitecto de formación y músico aficionado. En los momentos no tan buenos, Luna pensó en claudicar, pero su pasión por los artistas emergentes le conminó a darse otra oportunidad. “Hoy estoy emocionadísimo, sobre todo, porque vienen uno de mis grupos favoritos: Ash. Para mí es un sueño, pero ya sabes lo que dicen: aquí, en Granada, todo es posible”.
La memoria viva del Sacromonte
Como parte de la exclusiva propuesta para aunar cultura, arte y música, la ruta del Soundhood SON Estrella Galicia tuvo espacio para conocer un mágico enclave del Sacromonte: una cueva convertida en la casa –es lo habitual en el barrio desde comienzos del siglo XX– de Curro Albaicín, bailaor, poeta y memoria viva del Sacromonte. “Fui un niño muy rebelde que luchó por la democracia”, dice desde el final de la estancia, cuyas paredes están repletas de fotos de algunas de las 12.000 familias gitanas que vivieron en el barrio antes de la expropiación que sufrieron durante el franquismo.
Al artista le acompañaron la reconocida cantaora Irene Molina, el guitarrista Marcos Palometas, y el artista Eloy Heredia con su flauta travesera. Los tres conforman la formación Clavel Flamenco, que interpretó como colofón de la ruta una versión flamenca de la reconocida Hallelujah del canadiense Leonard Cohen. Clavel Flamenco, por su parte, redondeó su actuación al musicalizar otro de sus escritos, Muerte de Antoñito Camborio, que recitó Curro Albaicín:
“Y cuando los cuatro primos
llegan a Benamejí,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir”
Próxima parada: Barcelona, 25 de octubre
Barcelona será la próxima parada de Soundhood SON Estrella Galicia. Una ciudad con una escena musical vibrante, pero también marcada por la pérdida progresiva de salas. Allí, la iniciativa de Estrella Galicia cobra todavía más sentido: rescatar esos espacios donde nace la cultura. No pierdas la oportunidad y consigue tu entrada en (a espera de enlace).
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