«Visionaria, rebelde, noble, audaz, feminista liberal e incluyente, irascible, cascarrabias, se teme a sí misma y tiene una sensibilidad intuitiva…». Estos son solo algunos de los adjetivos con los que la CEO de The Objective Media, Paula Quinteros, y el editor y experto en Victoria Ocampo Miguel Ángel Blázquez, se refieren a esta precursora de un feminismo (o más bien una forma de vida) que no entiende de etiquetas ni de autocensura. Una mujer que sembró el fruto de una biografía e historia que en la tarde este martes la Casa de América ha tenido el placer de recordar en un auditorio abarrotado de gente.
El Círculo de Orellana ha inaugurado un nuevo programa de conferencias protagonizado por la historia de importantes figuras femeninas de la cultura y la historia de países de habla hispana. Bajo el nombre de ‘Mujeres hispanas: creadoras de la Historia y la Cultura en español’, este ambicioso proyecto que comenzó siendo una simple idea de la directora de la asociación, Leticia Espinosa de los Monteros, se ha hecho realidad. Su objetivo, explica, es «dar visibilidad al talento femenino y generar referentes para las generaciones actuales y venideras», y la elección de Victoria Ocampo para este primer capítulo es, cuanto menos, oportuna. «Victoria es más oportuna hoy que hace diez años», dice Quinteros. «Era una mujer que luchó por romper con las etiquetas y con la autocensura tan presente hoy en día y disfrazada de correción política. Victoria vivió años muy difíciles. La publicación de su revista, (la revista Sur), hizo que tuviera problemas económicos hasta el último día de su vida. Fue a la cárcel por defender sus principios y luchaba en soledad porque su entorno no tenía su valentía», asegura.
Ocampo siempre ha sido un claro referente para Paula. Es más, motivó su sueño de ser editora, que más tarde cumplió. Y esta admiración no es para menos. Victoria Ocampo fue una escritora, editora, ensayista, traductora (y muchas cosas más) argentina. En su país natal es una figura muy conocida, pero en España no lo es tanto. Sin embargo, su papel en la cultura del siglo XX y en la unión de España y Argentina fue clave y su obra es digna de ser analizada. Además de múltiples libros, en su mayoría autobiográficos, su carrera profesional y personal no se entiende sin un género clave: el epistolar. Sus más de mil cartas han permitido a estudiosos como Miguel Ángel Blázquez conocer a la persona más allá de su obra, y tras ese rostro serio se esconde una persona muy inteligente, con un sentido del humor muy característico y apasionada de los hombres (buenos).
Los hombres tuvieron gran protagonismo en la vida de Ocampo. Con 22 años se casó con Luis Bernardo de Estrada, un hombre al que no quería. En su luna de miel (de cuatro meses) conoció al verdadero amor de su vida, llamado Julián Martínez, al que dedicó decenas de reflexiones, cartas, y palabras cargadas de belleza. Su amor, imposible, hizo que tuvieran un romance a escondidas. Para que su chófer no se enterase del affair, aprendió a conducir, convirtiéndose así en una de las primeras mujeres de Latinoamérica en sacarse el carnet. Su verdadero amor le hacía preguntarse cómo podría «vivir en el tiempo habiendo encontrado la eternidad». Pero ese no fue su único amante. Es más, su relación con España se reforzó cuando conoció a Ortega y Gasset. La admiración mutua hizo que ambos se desearan, o al menos ella, que no dudaba en hacerle ver su fuerte atracción a través de cartas que hoy en día podríamos asemejar a una conversación caliente por chat, aunque bastante más inteligente y humorística.

Ortega y Gasset también le dedicó escritos, e incluso una publicación en la que la definía de la siguiente forma: «Victoria es audaz, se teme a sí misma, buen corazón, una generosidad espontánea, cambios bruscos de humor, un espíritu noble y una alegría radiante, pero también es irascible, cascarrabias y exigente, inteligente, con una capacidad creativa intensa, una sensibilidad instintiva, y detesta todo lo que es feo». Esto último ha hecho reír a los presentes en la sala.

Ocampo tuvo la suerte de rodearse de intelectuales, artistas, músicos, y personajes de los más relevantes durante su larga vida (1890-1989) como Stravinsky, Borges, María de Maeztu o Virginia Woolf. Dedicó una gran parte de su obra a explicar conceptos tan simples en su origen como la igualdad entre hombre y mujeres, la lucha contra el patriarcado o el deseo de las mujeres de tener el mismo espacio que los hombres, que no implica quitárselo.
En un mes tan importante para el movimiento feminista, conviene conocer la historia de esta y miles de mujeres que lucharon para que las actuales recojan sus frutos y sigan sus pasos. Por suerte para el que esté leyendo esto, se trata del primer evento del ciclo, por lo que tendrá la oportunidad de asistir a todos los demás previstos para este 2025. A continuación se muestra la lista de eventos restantes por si son de su interés.
4 de marzo | Victoria Ocampo, una mujer sin fronteras
– Miguel Angel Blázquez, editor
– Paula Quinteros, periodista y CEO de The Objective Media
6 de mayo | Sor Juana Inés de la Cruz: una cultura compartida
– Isabel Gómez-Acebo, teóloga
4 de junio | Alice G. Gulick, una reformista bostoniana en la España del S XIX
– Pilar Piñón, directora Instituto Americano de Madrid
8 de octubre | Indias blancas. Cautivas españolas en las fronteras de América
– Manuel Lucena Giraldo, director de la Cátedra del Español y la Hispanidad de las Universidades de la Comunidad de Madrid
12 de noviembre | Gertrudis Gómez de Avellaneda
– Anna Caballé, catedrática de Literatura y premio Nacional de Historia
Diciembre | Gabriela Mistral
– Pendiente de concretar fecha y ponente
«Visionaria, rebelde, noble, audaz, feminista liberal e incluyente, irascible, cascarrabias, se teme a sí misma y tiene una sensibilidad intuitiva…». Estos son solo algunos de los
«Visionaria, rebelde, noble, audaz, feminista liberal e incluyente, irascible, cascarrabias, se teme a sí misma y tiene una sensibilidad intuitiva…». Estos son solo algunos de los adjetivos con los que la CEO de The Objective Media, Paula Quinteros, y el editor y experto en Victoria Ocampo Miguel Ángel Blázquez, se refieren a esta precursora de un feminismo (o más bien una forma de vida) que no entiende de etiquetas ni de autocensura. Una mujer que sembró el fruto de una biografía e historia que en la tarde este martes la Casa de América ha tenido el placer de recordar en un auditorio abarrotado de gente.
El Círculo de Orellana ha inaugurado un nuevo programa de conferencias protagonizado por la historia de importantes figuras femeninas de la cultura y la historia de países de habla hispana. Bajo el nombre de ‘Mujeres hispanas: creadoras de la Historia y la Cultura en español’, este ambicioso proyecto que comenzó siendo una simple idea de la directora de la asociación, Leticia Espinosa de los Monteros, se ha hecho realidad. Su objetivo, explica, es «dar visibilidad al talento femenino y generar referentes para las generaciones actuales y venideras», y la elección de Victoria Ocampo para este primer capítulo es, cuanto menos, oportuna. «Victoria es más oportuna hoy que hace diez años», dice Quinteros. «Era una mujer que luchó por romper con las etiquetas y con la autocensura tan presente hoy en día y disfrazada de correción política. Victoria vivió años muy difíciles. La publicación de su revista, (la revista Sur), hizo que tuviera problemas económicos hasta el último día de su vida. Fue a la cárcel por defender sus principios y luchaba en soledad porque su entorno no tenía su valentía», asegura.
Ocampo siempre ha sido un claro referente para Paula. Es más, motivó su sueño de ser editora, que más tarde cumplió. Y esta admiración no es para menos. Victoria Ocampo fue una escritora, editora, ensayista, traductora (y muchas cosas más) argentina. En su país natal es una figura muy conocida, pero en España no lo es tanto. Sin embargo, su papel en la cultura del siglo XX y en la unión de España y Argentina fue clave y su obra es digna de ser analizada. Además de múltiples libros, en su mayoría autobiográficos, su carrera profesional y personal no se entiende sin un género clave: el epistolar. Sus más de mil cartas han permitido a estudiosos como Miguel Ángel Blázquez conocer a la persona más allá de su obra, y tras ese rostro serio se esconde una persona muy inteligente, con un sentido del humor muy característico y apasionada de los hombres (buenos).
Los hombres tuvieron gran protagonismo en la vida de Ocampo. Con 22 años se casó con Luis Bernardo de Estrada, un hombre al que no quería. En su luna de miel (de cuatro meses) conoció al verdadero amor de su vida, llamado Julián Martínez, al que dedicó decenas de reflexiones, cartas, y palabras cargadas de belleza. Su amor, imposible, hizo que tuvieran un romance a escondidas. Para que su chófer no se enterase del affair, aprendió a conducir, convirtiéndose así en una de las primeras mujeres de Latinoamérica en sacarse el carnet. Su verdadero amor le hacía preguntarse cómo podría «vivir en el tiempo habiendo encontrado la eternidad». Pero ese no fue su único amante. Es más, su relación con España se reforzó cuando conoció a Ortega y Gasset. La admiración mutua hizo que ambos se desearan, o al menos ella, que no dudaba en hacerle ver su fuerte atracción a través de cartas que hoy en día podríamos asemejar a una conversación caliente por chat, aunque bastante más inteligente y humorística.

Ortega y Gasset también le dedicó escritos, e incluso una publicación en la que la definía de la siguiente forma: «Victoria es audaz, se teme a sí misma, buen corazón, una generosidad espontánea, cambios bruscos de humor, un espíritu noble y una alegría radiante, pero también es irascible, cascarrabias y exigente, inteligente, con una capacidad creativa intensa, una sensibilidad instintiva, y detesta todo lo que es feo». Esto último ha hecho reír a los presentes en la sala.

Ocampo tuvo la suerte de rodearse de intelectuales, artistas, músicos, y personajes de los más relevantes durante su larga vida (1890-1989) como Stravinsky, Borges, María de Maeztu o Virginia Woolf. Dedicó una gran parte de su obra a explicar conceptos tan simples en su origen como la igualdad entre hombre y mujeres, la lucha contra el patriarcado o el deseo de las mujeres de tener el mismo espacio que los hombres, que no implica quitárselo.
En un mes tan importante para el movimiento feminista, conviene conocer la historia de esta y miles de mujeres que lucharon para que las actuales recojan sus frutos y sigan sus pasos. Por suerte para el que esté leyendo esto, se trata del primer evento del ciclo, por lo que tendrá la oportunidad de asistir a todos los demás previstos para este 2025. A continuación se muestra la lista de eventos restantes por si son de su interés.
4 de marzo | Victoria Ocampo, una mujer sin fronteras
– Miguel Angel Blázquez, editor
– Paula Quinteros, periodista y CEO de The Objective Media
6 de mayo | Sor Juana Inés de la Cruz: una cultura compartida
– Isabel Gómez-Acebo, teóloga
4 de junio | Alice G. Gulick, una reformista bostoniana en la España del S XIX
– Pilar Piñón, directora Instituto Americano de Madrid
8 de octubre | Indias blancas. Cautivas españolas en las fronteras de América
– Manuel Lucena Giraldo, director de la Cátedra del Español y la Hispanidad de las Universidades de la Comunidad de Madrid
12 de noviembre | Gertrudis Gómez de Avellaneda
– Anna Caballé, catedrática de Literatura y premio Nacional de Historia
Diciembre | Gabriela Mistral
– Pendiente de concretar fecha y ponente
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