Nápoles, 24 de octubre de 1922. «Os digo con toda solemnidad: o se nos entrega el Gobierno o lo tomaremos marchando sobre Roma». La amenaza de Benito Mussolini, crecido políticamente desde la hecatombe bélica transalpina de la Primera Guerra Mundial, iba a acabar por materializarse. «¡A Roma, a Roma!», gritaron 40.000 almas, en el preludio de lo que será el asalto definitivo al poder y el principio del fin de la monarquía de los Saboya.
La famosa marcha cayó sobre la capital italiana, los camisas negras acabaron desfilando por la ciudad el 31 de octubre, con Mussolini ya como primer ministro. Más tarde, en 1924, llegaría el asesinato del diputado Giacomo Mateotti, firme opositor al totalitarismo, y la consolidación final del primer régimen fascista de Europa, que abrirá el camino a otros regímenes dictatoriales posteriores.
Aquel fenómeno, que surgía de la crisis del parlamentarismo y del miedo al bolchevique, no fue visto como algo peligroso por todos. Para Rafael Sánchez Mazas, corresponsal de Abc en Roma, aquello fue «una revolución a caballo, una revolución a paso gentil, una revolución aristocrática del pueblo –no de las masas–, incruenta y elegante». Pero no todos los testigos pensaron de la misma manera.
Altamarea acaba de publicar Marcha sobre Roma y alrededores, una obra de Emilio Lussu, un político y escritor italiano que fue testigo y víctima de aquel momento histórico. Se trata de un relato que nos permite entender de forma amena el fenómeno del fascismo desde su surgimiento y consolidación, partiendo de los males que aquejaron la Italia de entreguerras y que fueron el caldo de cultivo de aquel nuevo ideal político que acabó por llevar a Italia al desastre más absoluto.
Lussu narra, como si de una pequeña novela se tratase, las intrigas políticas y los disturbios callejeros que hicieron de palanca de ascenso de Benito Mussolini. La violencia y la falta de acción de sus oponentes políticos fueron fundamentales para la creación de lo que será una fuerza descomunal que acabará por fagocitar todos los ámbitos de la sociedad transalpina.
Violencia política
Lussu utiliza en su narración un estilo en el que se mezcla el sarcasmo y el dolor, aprovechando para describir de primera mano a los principales personajes del momento y para narrar episodios de brutalidad del régimen con los opositores, que nos sirven de muestra para entender la significación diaria que tenía vivir bajo la sombra del fascio.
Marcha sobre Roma y alrededores se centra en el periodo entre los años 1919 y 1929, década en la que el sistema ideado por Mussolini acabó por imponerse de forma total. Es también, aparte de una cronología libre y subjetiva de estos años, una reflexión sobre la naturaleza del poder y, sobre todo, del peligro de la inacción frente a la violencia política. Su primera edición data de 1933.
Antonio Tabucchi, autor del clásico Sostiene Pereira, dijo en su momento que esta obra, más que un libro sobre el fascismo, constituye todo un tratado de antropología y sociología, «una radiografía del carácter de los italianos». Porque, aparte de los hechos y de la reflexión antes mencionada, al final trata de cómo un pueblo se deja subyugar y oprimir sin alzarse.
Emilio Lussu (1890-1975) fue Fundador del Partido Sardo de Acción, desde el que defendió la autonomía para Cerdeña tras la primera contienda mundial. Confinado por Mussolini durante su dictadura, huyó para luchar en la Guerra Civil española del lado del bando republicano. Prófugo hasta 1943, durante la Segunda Guerra Mundial militó en la resistencia antifascista, formando parte de la organización Giustizia e Libertá. En la Italia democrática fue miembro de la asamblea constituyente que redactó la Constitución de 1948 y fue senador en varias legislaturas.
Paralelamente a su carrera política, Lussu publicó decenas de obras, entre las que destaca Un año en el altiplano (1938), que narra las experiencias del autor durante la Primera Guerra Mundial y que fue publicada en castellano por Libros del Asteroide en el 2010. Con un enfoque crítico y realista, la obra fue llevada al cine por el prestigioso director italiano Francesco Rosi bajo el título de Hombres contra la guerra (1970), un excelente drama antibelicista que contó, entre otros, con la participación de Gian María Volonté, y que es una buena forma, junto con este libro que reseñamos, para acercarnos a la obra de un autor muy poco conocido en nuestro país.
Nápoles, 24 de octubre de 1922. «Os digo con toda solemnidad: o se nos entrega el Gobierno o lo tomaremos marchando sobre Roma». La amenaza de
Nápoles, 24 de octubre de 1922. «Os digo con toda solemnidad: o se nos entrega el Gobierno o lo tomaremos marchando sobre Roma». La amenaza de Benito Mussolini, crecido políticamente desde la hecatombe bélica transalpina de la Primera Guerra Mundial, iba a acabar por materializarse. «¡A Roma, a Roma!», gritaron 40.000 almas, en el preludio de lo que será el asalto definitivo al poder y el principio del fin de la monarquía de los Saboya.
La famosa marcha cayó sobre la capital italiana, los camisas negras acabaron desfilando por la ciudad el 31 de octubre, con Mussolini ya como primer ministro. Más tarde, en 1924, llegaría el asesinato del diputado Giacomo Mateotti, firme opositor al totalitarismo, y la consolidación final del primer régimen fascista de Europa, que abrirá el camino a otros regímenes dictatoriales posteriores.
Aquel fenómeno, que surgía de la crisis del parlamentarismo y del miedo al bolchevique, no fue visto como algo peligroso por todos. Para Rafael Sánchez Mazas, corresponsal de Abc en Roma, aquello fue «una revolución a caballo, una revolución a paso gentil, una revolución aristocrática del pueblo –no de las masas–, incruenta y elegante». Pero no todos los testigos pensaron de la misma manera.
Altamarea acaba de publicar Marcha sobre Roma y alrededores, una obra de Emilio Lussu, un político y escritor italiano que fue testigo y víctima de aquel momento histórico. Se trata de un relato que nos permite entender de forma amena el fenómeno del fascismo desde su surgimiento y consolidación, partiendo de los males que aquejaron la Italia de entreguerras y que fueron el caldo de cultivo de aquel nuevo ideal político que acabó por llevar a Italia al desastre más absoluto.
Lussu narra, como si de una pequeña novela se tratase, las intrigas políticas y los disturbios callejeros que hicieron de palanca de ascenso de Benito Mussolini. La violencia y la falta de acción de sus oponentes políticos fueron fundamentales para la creación de lo que será una fuerza descomunal que acabará por fagocitar todos los ámbitos de la sociedad transalpina.
Lussu utiliza en su narración un estilo en el que se mezcla el sarcasmo y el dolor, aprovechando para describir de primera mano a los principales personajes del momento y para narrar episodios de brutalidad del régimen con los opositores, que nos sirven de muestra para entender la significación diaria que tenía vivir bajo la sombra del fascio.
Marcha sobre Roma y alrededores se centra en el periodo entre los años 1919 y 1929, década en la que el sistema ideado por Mussolini acabó por imponerse de forma total. Es también, aparte de una cronología libre y subjetiva de estos años, una reflexión sobre la naturaleza del poder y, sobre todo, del peligro de la inacción frente a la violencia política. Su primera edición data de 1933.
Antonio Tabucchi, autor del clásico Sostiene Pereira, dijo en su momento que esta obra, más que un libro sobre el fascismo, constituye todo un tratado de antropología y sociología, «una radiografía del carácter de los italianos». Porque, aparte de los hechos y de la reflexión antes mencionada, al final trata de cómo un pueblo se deja subyugar y oprimir sin alzarse.
Emilio Lussu (1890-1975) fue Fundador del Partido Sardo de Acción, desde el que defendió la autonomía para Cerdeña tras la primera contienda mundial. Confinado por Mussolini durante su dictadura, huyó para luchar en la Guerra Civil española del lado del bando republicano. Prófugo hasta 1943, durante la Segunda Guerra Mundial militó en la resistencia antifascista, formando parte de la organización Giustizia e Libertá. En la Italia democrática fue miembro de la asamblea constituyente que redactó la Constitución de 1948 y fue senador en varias legislaturas.
Paralelamente a su carrera política, Lussu publicó decenas de obras, entre las que destaca Un año en el altiplano (1938), que narra las experiencias del autor durante la Primera Guerra Mundial y que fue publicada en castellano por Libros del Asteroide en el 2010. Con un enfoque crítico y realista, la obra fue llevada al cine por el prestigioso director italiano Francesco Rosi bajo el título de Hombres contra la guerra (1970), un excelente drama antibelicista que contó, entre otros, con la participación de Gian María Volonté, y que es una buena forma, junto con este libro que reseñamos, para acercarnos a la obra de un autor muy poco conocido en nuestro país.
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