- El visitador, redactada mediante dictado de voz, se corona como mejor novela histórica
Mayo 2024 –
José Antonio Fortuny tarda años en escribir una novela, pero ya lleva tres. Gracias a su voz escribe a diario para mantener la mente en forma y compartir sentimientos con el mundo exterior.
Este aliciente para levantarse de la cama cada día ha hecho posible El visitador, donde cuenta cómo un noble inglés lidera una cruzada, llena de peligros e intrigas, para reformar prisiones y hospitales… Descubriendo el poder de las relaciones humanas
Una obra que ha conquistado la categoría de Novela Histórica. Subió a recoger el galardón la amiga y representante del autor, Belén Sánchez, y fue entregado por la actriz Arlette Torres, que cuenta con trabajos en títulos como La Tribu, El guardián invisible, La pasión Turca o Élite.
Fortuny, originario de Mahón, Menorca, ha enfrentado desde su infancia una grave enfermedad muscular degenerativa que le ha paralizado casi todo el cuerpo. A pesar de estas adversidades, o quizás debido a ellas, su pasión por la escritura no ha hecho más que fortalecerse. Utilizando un programa de voz, dedica entre cinco y seis horas diarias a su arte, un testimonio de resistencia y determinación que trasciende el acto mismo de escribir.
El visitador nos transporta a 1772, a una Europa convulsa donde un noble inglés, John Howard, emprende una cruzada para reformar prisiones y hospitales, enfrentándose a epidemias y a un sistema corrupto que devora las esperanzas humanas. Acompañado por personajes como su sirviente Thomasson y la enigmática Camille, Howard descubre que las relaciones humanas pueden ser tanto o más peligrosas que las enfermedades que pretende erradicar.
La novela se despliega en un vibrante tapiz de aventuras, intrigas y emociones donde personajes históricos como Diderot y Mozart se entrelazan con la ficción para ilustrar la rica tapeztría del siglo XVIII. Fortuny nos ofrece una historia bien documentada, que interpela a la actualidad con temas como la justicia social, el empoderamiento y la lucha contra las injusticias, tejiendo un paralelo con las preocupaciones contemporáneas mientras mantiene la autenticidad histórica.
A través de esta obra, José Antonio también explora la capacidad del individuo para efectuar cambios significativos en la sociedad. Este tema resuena profundamente en su propia vida, donde cada página escrita es una victoria sobre las limitaciones físicas y un acto de comunicación con el mundo. Con su lectura nos adentramos, además de en la Europa del siglo XVIII, en un viaje interior, una exploración de lo que significa ser humano ante adversidades aparentemente insuperables.
Además, la obra destaca por su accesibilidad. Aunque meticulosamente investigada, la novela está escrita de tal manera que alcanza a un público amplio, apelando tanto a los aficionados de la historia como a los amantes de las narrativas de aventura y romance.En resumen, José Antonio Fortuny ha creado con El visitador un espejo en el que podemos ver reflejadas nuestras propias luchas y aspiraciones, invitando a cuestionarnos si ¿es posible que un hombre cambie los cimientos de la sociedad? En el caso de Fortuny, él ya ha cambiado el panorama literario, demostrando que las barreras físicas no son impedimento para alcanzar las estrellas literarias.